La fe católica fue llevada a la península coreana a finales del siglo del siglo XVI, la penetración religiosa de la península fue una empresa bastante complicada ya que este territorio se encontraba aislado del mundo, los viajes que se hacían hacia la península coreana eran procedentes de Beijing, para realizar la recolección de los impuestos que tenían que ser entregados a los Chinos. En Beijing había un grupo de jóvenes nobles coreanos perteneciente a la clase Yangban estudiando sobre confucianismo, estos jóvenes tuvieron acceso a los escritos de padres jesuitas que estaban asentados en China.
Cuando este grupo de jóvenes regresaron a Corea, comenzaron una congregación doméstica. Tiempo después logró llegar un sacerdote chino que cruzó a Corea de manera secreta, cuando llegó ya había una congregación de cuatro mil católicos. Doce años más tarde la congregación creció a diez mil feligreses.
San Andrés Kim Taegon (김대건 안드레아) perteneciente a la clase Yangban, fue martirizado en la persecución del año 1839, fue beatificado en 1925.
San Andrés Kim Taegon (김대건 안드레아) perteneciente a la clase Yangban, fue martirizado en la persecución del año 1839, fue beatificado en 1925.
Andrés fue bautizado a los 15 años de edad. Estudió en el Seminario de Macao, China. Seis años después se las arregló para volver a su país a través de Manchuria. Ese mismo año cruzó el Mar Amarillo y fue ordenado sacerdote en Shangai. Fue el primer sacerdote nacido en Corea.
“En esta última hora de mi vida, escúchenme atentamente: si he mantenido comunicación con extranjeros, ha sido por mi religión y mi Dios. Es por él que yo muero. Mi vida inmortal está en su punto inicial. Conviértanse al cristianismo si desean la felicidad tras la muerte, porque Dios alberga castigo eterno para aquellos que rehusaron conocerle.” San Andrés Kim Taegon
Comentarios
Publicar un comentario